Imagínate vivir en el centro económico del país y poder andar por las calles que rodean el Monumento a la Revolución Mexicana —lo cual es

ya en sí una invitación a disfrutar la zona más moderna de la metrópoli—, tener la posibilidad de transportarte a pie, en bicicleta o en automóvil a prácticamente cualquier parte de la ciudad que se te ocurra —ya sea por motivos de negocios o de esparcimiento mientras que, al mismo tiempo, te das la oportunidad de apreciar la magistral arquitectura que caracteriza a la colonia.

Y es que en la colonia Tabacalera se encuentran edificaciones muy importantes que dan cuenta del valor que ésta ha tenido desde siempre: el Hotel Reforma de Mario Pani, el Museo Nacional de San Carlos, el Frontón México, el edificio El Moro (uno de los primeros rascacielos de la ciudad y que hoy aloja la Lotería Nacional) y la Nueva Sede del Senado de la República (edificio posmoderno construido con tecnología de punta), son sólo una muestra de que la Tabacalera es uno de los blancos favoritos de los más avispados inversionistas. Ahora que has visualizado tu vida en una de las colonias más importantes de la